🌈 Pinkwashing en México: ¿Aliades o solo se ponen glitter en junio?
Cada junio, como por arte de magia, los logos de muchas marcas en México amanecen cubiertos con los colores del arcoíris. Cambian su foto de perfil, suben un post con la bandera LGBT+, lanzan una playerita edición Pride y... listo. ¿Ya son aliades? Mmm, no tan rápido, mana.
Este fenómeno tiene nombre y apellido: pinkwashing. Y no, no es la nueva tendencia en decoración queer. Es una estrategia de marketing donde las marcas aparentan apoyar a la comunidad LGBT+ durante el Pride Month, pero en realidad no tienen acciones reales, consistentes o comprometidas durante el resto del año. Spoiler: eso no es inclusión, eso es performance.
¿Qué es el pinkwashing?
El término pinkwashing nace de la combinación entre "pink" (como referencia a la comunidad LGBT+) y "whitewashing" (blanquear o maquillar). En pocas palabras: lavarse la cara con glitter para parecer progres y obtener beneficios de mercado, sin que exista un compromiso auténtico con la diversidad o los derechos LGBT+.
En México, lo vemos cada año: marcas que en junio “se ponen la tanga”, pero en julio ya se les olvidó cómo se escribe "inclusión".
¿Por qué está mal el pinkwashing?
Porque la inclusión no se trata de una campaña bonita al año. No es subir una foto con una drag o patrocinar un evento si, tras bambalinas, tus políticas internas discriminan, no tienes protocolos para personas trans, o tus puestos directivos siguen siendo 100% cishetero.
El pinkwashing:
Banaliza la lucha de la comunidad LGBT+.
Desinforma al consumidor, haciendo pasar marketing por activismo.
Lucra con una causa sin aportar valor real.
Fomenta la desconfianza hacia las marcas que sí están haciendo las cosas bien.
En buen plan, ¿cómo se ve el pinkwashing en México?
Aquí algunos ejemplos que todes hemos visto:
Tiendas que venden merch "Pride", pero no destinan ni un peso a organizaciones LGBT+.
Campañas con modelos queer durante junio, pero cero representación el resto del año.
Empresas que pintan su logo con la bandera, mientras despiden a personas trans por “no encajar con la imagen corporativa”.
Y ojo: no se trata de “cancelar” a todas las marcas que celebran el Pride. Se trata de exigir coherencia, transparencia y acción real.
¿Y qué sí es una buena práctica de branding inclusivo?
Si eres una marca y quieres conectar de forma honesta con la comunidad LGBT+, aquí van unos tips de branding con orgullo (del bueno):
Hazlo todo el año, no solo en junio. La diversidad no tiene temporada.
Revisa tus políticas internas. ¿Hay protocolos inclusivos? ¿Se respeta la identidad de género en tus procesos?
Contrata talento diverso. En el equipo creativo, directivo y operativo.
Apoya causas LGBT+ con impacto real. Donativos, colaboraciones, alianzas con ONGs.
Cuenta historias reales. No pongas a personas LGBT+ como “decoración”, dales voz.
Ser aliade no se presume, se demuestra
En este Pride, pregúntate: ¿mi marca quiere verse bien, o quiere hacer el bien? Porque el glitter se va con agua, pero la reputación construida desde la autenticidad brilla todo el año.
Y recuerda: no todo lo que brilla es queer, a veces solo es pinkwashing.
